Ana Elena es veterinaria del Grupo Peñagrande y hoy nos presenta a Lú, una cachorrita mestiza de 11 meses que pasó su primer celo hace dos meses. En casa la notaban más apagada, sin tantas ganas de jugar y con ligera hiporexia (comía menos que antes), pero por lo demás, estaba todo perfecto.
Lú se levantó un día muy caliente, con temblores y con una mama inflamada, asi que los dueños nos la trajeron de urgencia a la clínica.
Tras la exploración física encontramos que tenía fiebre (40,5ºC) y la mama torácica derecha muy inflamada. Le hicimos una analítica completa que dio todos los valores en rango, asi que le mandamos tratamiento y se fue a casa. La fiebre terminó, ella empezaba a estar un poco más animada pero la mama seguía igual tras unos días de tratamiento. Finalmente, se fistulizó. La fístula es un orificio de salida que se ocasiona cuando hay un aumento de contenido que necesita ser expulsado al exterior.
Los dueños la trajeron muy rápido a la clínica y pudimos ver que la mama estaba llena de leche, es decir, tenía un embarazo psicológico/pseudogestación. Esa era la única mama que estaba produciendo leche y, al no expulsarla al exterior, terminó fistulizando para que pudiese salir todo el contenido.
Finalmente pusimos tratamiento para la pseudogestación y para la fístula. La evolución ha sido muy favorable y en unos días ya cicatrizó la piel.
Este ha sido un caso muy atípico. Es muy poco frecuente que cachorros tengan pseudogestación, que dado a que la tienen solo produzcan leche en una mama y, además, que esa mama tenga una mastitis y finalice en una fistulización de la misma para expulsar el contenido. Es por ello que se les ha recomendado la castración, para evitar situaciones como estas a lo largo de la vida del animal.