Los hámsteres son uno de los animales de compañía más populares entre los niños por su fácil manejo y bajo coste de mantenimiento. Dentro de las especies más comunes están el hámster dorado, el hámster ruso y el hámster Roborovski.
La esperanza media de vida es de dos o tres años y se trata de animales de hábitos nocturnos.
Para el correcto cuidado de estos animales, se requiere una jaula con un tamaño mínimo de 60x30x25, con barrotes separados máximo 1 cm entre ellos y preferiblemente en horizontal para que puedan trepar.
Se debe emplear sustrato de origen vegetal y debe cambiarse una o dos veces por semana. Además, es necesario que dispongan de un refugio (ejemplo: una caja pequeña) y en su interior colocar pelo de cabra o papel. Hay que evitar el uso de algodón o materiales similares que puedan enredarse en las extremidades.
Como enriquecimiento ambiental, se debe colocar una rueda giratoria ya que son animales que en la naturaleza pueden llegar a recorrer grandes distancias.
La alimentación de los hámsteres debe basarse en un pienso granulado para roedores. Como complemento al pienso, se le puede ofrecer frutas, verduras y hortalizas. El agua siempre tiene que estar limpia y disponible.
Los motivos más frecuentes de consulta son diarreas, prolapso de abazones, masas cutáneas, impactaciones intestinales y alopecias.