Rocio Molina es veterinaria del Grupo Peñagrande y hoy nos habla sobre una patología felina bastante común que en ciertas ocasiones se pasa por alto:
¿Qué es y cómo se produce?
El asma felina es una enfermedad respiratoria crónica muy común en gatos jóvenes que se produce por la inflamación de las vías respiratorias bajas (bronquios/pulmones).
Generalmente se produce por la inhalación de algún tipo de sustancia irritante (polen, polvo, aerosoles, etc.) que da lugar a una reacción del sistema inmune.
Signos clínicos asociados
El asma felina provoca sintomatología respiratoria:
- Dificultad respiratoria (gato con la boca abierta)
- Ruidos respiratorios (sibilancias)
- Taquipnea (aumento de la frecuencia respiratoria)
- Letargia y apatía
- Tos
Los animales pueden presentar uno o más signos de los nombrados anteriormente. No hay que confundirlos con la expulsión de bolas de pelo.
¿Cómo se diagnostica?
Para determinar que un animal presenta esta enfermedad se debe realizar una buena anamnesis, una exploración física general y pruebas diagnósticas porque los signos clínicos se pueden confundir con otras enfermedades respiratorias tales como bronquitis crónica y determinadas parasitosis. Las pruebas que se realizan son:
- Radiografía de tórax: se observa un patrón bronquial, alveolar o mixto en los pulmones. También se puede visualizar colapso de un lóbulo pulmonar.
- Citología de lavado alveolar o broncoalveolar: se puede observar inflamación eosinofílica debido al componente alérgico de esta enfermedad.
- Test alérgenos ambientales (inhalatorios) debido a que pueden ser la causa del asma.