Ana, veterinaria de nuestro Centro Veterinario en la calle Islas Marshall, 3, en Madrid, nos comenta el caso que atendieron y que, gracias a su esfuerzo y equipo técnico y veterinario, tuvo un final feliz:
Paciente de 9 años que acude a consulta por una dificultad respiratoria, denominada disnea, que su propietario ha advertido por un aumento en su frecuencia respiratoria e intolerancia al ejercicio, entre otros signos.
Realizamos, de esta manera, un primer estudio pormenorizado de Buddy, incluyendo una exploración general, analítica sanguínea completa, radiografías de tórax, y ecocardiografía.
En la radiografía, advertimos una retracción de los pulmones con respecto al límite torácico, por una posible presencia de líquido pleural; además de una pérdida de transparencia en la zona torácica, reforzando la posibilidad de presencia de líquido en la región.
En la ecocardiografía, pudiendo observar a tiempo real la función cardiaca, advertimos una contracción cardiaca alterada, y la presencia de un leve derrame pericárdico (situado en el interior del pericardio, ese pequeño “saco” que rodea el corazón).
¿Qué es un derrame pleural?
La pleura es una membrana muy fina que recubre el interior de la cavidad torácica. Esta membrana, en condiciones normales, se encuentra en un contacto completamente estrecho tanto con la pared torácica como con los pulmones, lugar en el que se produce una mínima cantidad de líquido, que hace las veces de lubricante de las superficies pulmonar y torácica.
El derrame pleural consiste en la producción excesiva de este líquido; y las causas por las que puede suceder son:
- Aumento de la presión en vasos sanguíneos, resultando en un filtrado hacia el espacio pleural de tipo transudativo.
- Inflamación, infección, lesión en el pulmón o tumores, que generan derrame pleural de tipo exudativo.
En el caso de Buddy, y para poder tratarlo correctamente, debíamos averiguar cuál era el origen de este derrame, por lo que realizamos un TAC de tórax rápidamente en nuestro centro veterinario de la calle Marqués de Viana, 35.
¿Qué es un TAC?
El T.A.C., o tomografía axial computarizada, se trata de una técnica de diagnóstico avanzada, que realiza múltiples radiografías en planos transversales y longitudinales del organismo. De esta manera, eliminamos la posibilidad de encontrar superposición entre tejidos, hallando formaciones en órganos que pasarían desapercibidas en una radiografía.
Gracias a esta técnica, pudimos advertir una formación tumoral en el atrio derecho del corazón, posible causa del derrame pleural. Dicho derrame se podía apreciar de manera abundante, reduciendo la silueta pulmonar a dos pequeñas formaciones en la zona superior.
Por lo tanto, la causa del derrame pleural de nuestro paciente se sitúa en la tumoración, generando, muy probablemente, un acúmulo excesivo de líquido exudativo.
Cortes transversales del TAC de Buddy: (izquierda) flecha naranja indicando el derrame pleural, hallando el pulmón en la parte superior, con un tamaño significativamente reducido; (centro) flecha rosa indicando el derrame pericárdico; (derecha) flecha azul y cruz, indicando el tumor en atrio derecho del corazón.
¿Cuál fue el tratamiento de elección inicial?
La prioridad en el caso de Buddy es aliviar la función respiratoria, muy comprometida por la presencia de este exudado pleural. Para ello, se realiza un drenaje pleural, colocando una pequeña sonda, mínimamente invasiva. De esta manera, y con una sedación y anestesia local, se puede llegar a vaciar el líquido pleural hasta durante 24h. Buddy había llegado a acumular hasta 2L de líquido pleural, que había adquirido una coloración serosanguinolenta, posiblemente causada por la irritación que produce el tumor cardiaco. Además, se añade un tratamiento médico para favorecer la función cardiaca y la diuresis del líquido torácico
Manteniendo al paciente bajo monitorización cercana, sus síntomas comenzaron a aliviarse, recuperando su actividad y alegría iniciales. Lamentablemente, la fricción del tumor provocó el rellenado de la pleura, volviendo a aparecer los síntomas.
Con una nueva ecocardiografía volvimos a advertir un aumento significativo del líquido pericárdico y compromiso de la contracción cardiaca, siendo necesario un nuevo drenaje y un abordaje quirúrgico.
¿Cuál es el tratamiento quirúrgico en este caso?
La elección del tratamiento nace de la necesidad de eliminar la causa del rellenado pleural y pericárdico. Así, se realizó una pericardiectomía parcial, o retirada de una sección del pericardio, reduciendo en gran medida esa fricción que daba lugar a la irritación, que generaba en última instancia ese acúmulo de líquido que impedía a Buddy respirar con normalidad. Además, el abordaje quirúrgico permitió un drenaje extenso del líquido acumulado, y de la limpieza de la cavidad.
Postoperatorio:
En la actualidad, y después de una recuperación que tanto nuestro paciente como su propietario asumieron con valentía, Buddy ha recuperado casi por completo su función respiratoria. Permanece en su casa, con pautas que previenen un sobreesfuerzo cardiopulmonar y algo de medicación;
¡y esperamos tardar mucho en volver a ver esa colita pelirroja entrando feliz por nuestro centro!
Está estupendamente explicado y a un gran nivel
Un caso clínico muy ,muy interesante. Se nota que està escrito por una profesional. Se aprende mucho y ayuda a otros profesionales
Un gran diagnóstico. Muy bien enfocado.
Excelentes profesionales, no sólo en la atención clínica sino también en la didáctica de la práctica médica.
Un excelente trabajo
Enhorabuena al equipo de veterinarias!
Que buen planteamiento diagnóstico y terapéutico!
Muchas gracias por compartir vuestra practica y conocimientos que puede ser de gran ayuda para muchos otros casos.
Felicitaciones!