Tomás, veterinario del Grupo Peñagrande, nos explica en esta ocasión un inusual diagnóstico en gatos con el que vemos lo importantes que pueden llegar a ser las pruebas diagnósticas realizadas por el facultativo.
Historia clínica
Acude a consulta, un gato macho de 13 años de edad, positivo a Inmunodeficiencia felina, el cual presentaba un cuadro clínico de tos, dificultad respiratoria, y adelgazamiento progresivo.
Durante la exploración, se observa un pelaje en mal estado, respiración abdominal, respiración con la boca abierta (signo muy grave en felinos), mucosas cianóticas, y soplo cardiaco IV.
Diagnóstico del hipertiroidismo felino
Se realizó una analítica sanguínea completa, junto con medición de la presión arterial, y radiografías torácicas.
Los resultados reflejan un aumento muy marcado (triplicando el rango máximo fisiológico) de las hormonas tiroideas, así como hipertensión arterial y cardiomegalia (aumento del tamaño del corazón).
Tratamiento del hipertiroidismo felino
En base a estos resultados, se diagnostica Hipertiroidismo felino, y se comienza inmediatamente con el tratamiento para controlar el tiroides y la hipertensión. El paciente responde favorablemente a la medicación, y, una vez estabilizado, se le realizó una ecografía cardiaca, en la cual se diagnosticó una cardiopatía hipertrófica, derivada del aumento de las hormonas tiroideas durante mucho tiempo.
Seguimiento
Se le realizaron seguimientos periódicos, y hoy, 4 años después, Kiko es un gato de 17 años, con una excelente calidad de vida.
Cómo prevenir la enfermedad en gatos
El hipertiroidismo es una enfermedad que es asintomática en sus primeros estadíos; y los gatos, a medida que envejecen, van teniendo mayor predisposición a desarrollarlo, y no hay una fórmula realmente efectiva para evitarlo.
Es por ello que es fundamental la realización de analíticas sanguíneas anuales, para detectar variaciones en estas hormonas, y poder comenzar un tratamiento efectivo a tiempo, y evitar que aparezcan los signos clínicos.