El término FLUTD (Feline Lower Urinary Tract Disease) engloba las diferentes patologías del tracto urinario inferior de los gatos que producen síntomas típicos como: hematuria (presencia de sangre en orina), disuria (micción dolorosa), polaquiuria (aumento del no de micciones, normalmente de escasa cantidad), periuria (eliminación inadecuada). Una de las enfermedades que está dentro de este término es la cistitis idiopática felina que llega producir el 60% de los casos de FLUTD.
El carácter idiopático de la enfermedad hace referencia al desconocimiento exacto de su etiología, haciendo que basemos el diagnóstico en la exclusión de otras causas.
Existen factores predisponentes al padecimiento de cistitis idiopática:
- Edad: Más frecuente en gatos jóvenes (2 y 7 años de edad).
- Sexo: Afecta con mayor frecuencia a gatos machos castrados.
- Alimentación: La alimentación exclusivamente seca (piensos) podría influir.
- Factores causantes de estrés: Hogares multi-gato, arenero inapropiado (tamaño inadecuado,
tipo de arena, falta de higiene, número inadecuado, etc.), cambios bruscos en el entorno (mudanzas, introducción de nuevos animales o personas), sedentarismo y obesidad (incapacidad de jugar, frustración, inhibición del comportamiento de caza), entre otros.
El desencadenante es el estrés, pero la causa parece ser una mezcla de anormalidades en la vejiga junto con anormalidades neuronales y endocrinas. Todo apunta a que el estrés provoca un aumento en las concentraciones de noreprinefina y catecolaminas que activa los mecanismos nerviosos de inflamación. Por otra parte, una disminución de los niveles de GAGs (glucosaminoglucanos) a nivel de la vejiga reduce la protección del epitelio de la misma, permitiendo la penetración de sustancias que provocan inflamación, dolor e incluso en algunos casos la formación de un tapón mucoso.
Diagnóstico de la Cistitis Idiopática Felina:
- Urianálisis y estudio del sedimento: Recordar que en gatos la presencia de leucocitos puede ser fisiológica. Evaluar presencia de cristales que podrían contribuir a la inflamación de la vejiga, aunque en gatos sanos es común la presencia de estos cristales.
- Cultivo de orina por cistopunción: Descartar infecciones bacterianas.
- Diagnóstico por imagen (ecografía y radiografía): Ambos métodos son complementarios.
Debemos evaluar la pared vesical y descartar presencia de obstrucciones en el tracto urinario inferior, poniendo especial atención a la uretra peneana de los machos castrados.
Cuando encontramos una vejiga engrosada ecográficamente y el resto de pruebas no evidencian alteraciones, debemos identificar causas de estrés y podremos dar un diagnóstico de cistitis idiopática felina.
Tratamiento de la cistitis idiopática en gatos:
- Resolver los cuadros obstructivos (descompresión vesical, sondaje, etc).
- Cuando no hay obstrucción, la mayoría de los casos se resuelven de manera espontánea en
unos pocos días, pero el manejo de los síntomas está justificado.
- Proporcionar analgesia (opioides, AINES).
- La antibioterapia en la mayoría de los casos no es necesaria.
- En casos severos se pueden utilizar antidepresivos tricíclicos.
Manejo posterior del gato con cistitis idiopática:
Si el animal presenta episodios recurrentes debemos investigar más causas, realizar analítica completa y otras pruebas para descartar enfermedades concurrentes. Es importante que identifiquemos los factores predisponentes para manejarlos y reducir el riesgo.
Las medidas de modificación del entorno (MEMO) han demostrado ser muy eficaces:
- Bandejas de arena: El no adecuado de bandejas es igual al no de gatos más una. Mantener limpia, asegurarse de que el tamaño y el tipo de arena son adecuados.
- Incentivar el consumo de agua: Fuentes, varios puntos de bebida repartidos por el hogar, dietas comerciales húmedas.
- Proporcionar un entorno seguro: Lugares en alto, escondites para huir de situaciones, otros animales o personas que puedan ser causa de estrés.
- Evitar que el gato tenga que competir por los recursos proporcionando distintos puntos de agua, comida, juego, descanso, etc.
- Utilizar feromonas sintéticas felinas.
- Aumentar la actividad en gatos sedentarios y estimular comportamiento de juego.