Dado que se presenta de forma habitual en la clínica veterinaria debido al estrés al que se someten nuestros peludos a la hora de traerlos, desde el equipo Veterinario Peñagrande hemos decidido hacer un artículo sobre la agresividad canina enfocada a la consulta.
Tipos de agresividad en perros.
- Agresividad por dominancia: se da especialmente en perros macho no castrados. El perro asocia a una persona como su subordinada, esto hace que al más mínimo gesto el perro sienta la necesidad de “ponerla en su sitio” , los rasgos visibles son: gruñidos, mostrara signos de agresividad tales como enseñarnos los dientes, lomo erizado y en el caso más extremo tendera a atacar a esa persona mordiéndola.
- Agresividad por miedo: Esta es la agresividad más vista en la clínica veterinaria, esta puede darse dado por dos razones; por miedo, el animal tenderá a huir y al darse cuenta de que es incapaz de hacerlo comenzara a defenderse de forma agresiva debido al estrés que le supone. Por haber sido sometido a un correctivo verbal o físico excesivo, el animal se mostrará temeroso y lanzará ataques preventivos de advertencia.
- Agresividad territorial: el perro asocia un territorio como suyo mediante el marcaje y cualquier individuo que se adentre en él es visto por el animal como una amenaza hacia su integridad.
- Agresividad por competencia: Sobre todo se ve dada cuando un niño llega nuevo a la casa o un niño con el can que cohabita.
- Agresividad materna: Las madres protegerán a los cachorros hasta las últimas consecuencias, solo se presenta en hembras lactantes, en pseudogestación o también conocido como embarazo psicológico.
Consejos básicos para tratar la agresividad en perros.
- La agresividad puede ser inminente: en este caso conviene hablar con un profesional y poner a su disposición el caso de nuestro peludo ¡Siempre hay solución, no desesperes!.
- El dolor en el perro: El dolor en nuestro perro puede hacer que al tocar o acercarnos a una zona que le causa molestia , éste nos ataque de forma preventiva para evitar que le hagamos daño, en este caso lo mejor es llevarlo a nuestro veterinario de confianza para llegar a la raíz del dolor y sus causas.
- El estrés y como evitarlo: Debemos conocer las situaciones que desencadenan el estrés en nuestra mascota, dado que una exposición prolongada al estrés hará que nuestro perro y su temperamento se vuelvan asertivos.
- La esterilización: la esterilización en nuestro perro puede ayudarnos a disminuir en gran medida la agresividad y el marcaje de este.
- Los castigos, un NO rotundo: los castigos no ayudarán a que nuestro peludo baje su nivel de agresividad, es más, podrían empeorar la situación y ponernos como sus enemigos en lugar de sus aliados y amigos.
- La edad senil y los cambios de humor: a medida que nuestro perro envejece su temperamento y humor cambian, esto se ve dado por los trastornos orgánicos a la edad geriátrica tales como la disminución del riego sanguíneo cerebral desembocados por la esclerosis y la insuficiencia respiratoria por su avanzada edad.
- El veterinario, sus olores y su ambiente: en las clínicas los perros tienden a comportarse de forma mas agresiva debido a que es un lugar extraño para ellos, se sienten acorralados y suelen mostrar la agresividad por miedo, nuestro consejo es que para acostumbrar al perro a la clínica se le lleve a una edad temprana, sin ningún tipo de fin, únicamente para que asocie olores, que los veterinarios lo cojan en brazos y le premien de manera verbal, acariciándolo o dándole algún premio, para que así una vez el perro crezca, vea la clínica como un espacio de confort y no se sienta asustado.