Algunos tipos de coronavirus que infectan a los animales pueden extenderse a los seres humanos y, a partir de ahí, entre las personas. Este escenario es bastante excepcional. Esto es lo que ocurrió al inicio del brote epidémico del COVID 19, cuando el virus “saltó” desde los murciélagos a las personas pasando a extenderse entre nosotros.
El virus que causa el COVID-19, el SARS-CoV-2, se extiende principalmente de persona a persona a través de las microgotas que generamos al hablar, estornudar o toser. Actualmente, sabemos que existe una parte de la población humana que puede contraer el virus, pero no manifiesta síntomas clínicos evidentes, situación que también juega un papel esencial en la diseminación de la enfermedad.
En estos momento no existe ninguna evidencia científica en la que los animales domésticos, especialmente el perro y el gato, jueguen un papel significativo en la diseminación del SARS-CoV-2 como agente causal de la COVID-19. Es cierto que existe una limitación de información al respecto a pesar de lo cual se admite que el riesgo de diseminación de la enfermedad a través de estas especies animales es inexistente.
Es necesario realizar más estudios que nos permitan entender con mayor profundidad el comportamiento del virus y el papel que juegan los perros y gatos en una posible transmisión de la enfermedad al ser humano.
En nuestros centros veterinarios, en los próximos meses, en colaboración con la Universidad Complutense de Madrid, vamos a participar en un estudio muy ambicioso en el que analizaremos el impacto de esta enfermedad en los perros y gatos de nuestra comunidad autónoma. Todos los datos estarán a disposición de nuestros clientes con el objetivo de que dispongan de información real y veraz lo más actualizada posible.
Mientras tanto, la mejor manera de proteger eficazmente a nuestras mascotas y a sus propietarios de potenciales riesgos de transmisión del SARS-CoV-2 consiste en mantenerlas sanas mediante los protocolos de vacunación y desparasitación habituales, así como con controles veterinarios periódicos en los que se evalúe el estado sanitario de nuestros perros y gatos de forma regular.