Una de las enfermedades con mayor prevalencia y mayor índice de mortalidad en los gatos:
la Enfermedad Renal Crónica en el paciente felino.
¿Qué es?
Los riñones son órganos alojados en la cavidad abdominal, encargados de mantener el equilibrio hídrico y electrolítico del organismo, producir ciertas hormonas, ayudan a mantener la presión sanguínea y excretar productos de desecho.
En la enfermedad renal crónica (ERC) se define como la presencia de anormalidades funcionales o estructurales en uno o ambos riñones, de más de tres meses de evolución. Se trata de una de las patologías más frecuentes en gatos geriátricos y dado el aumento en la esperanza de vida de nuestros pacientes felinos, es una patología que nos encontramos cada vez más frecuentemente en la clínica.
¿Cuál es su prevalencia?
La prevalencia de la ERC en la población felina se calcula entorno al 3% en gatos jóvenes y una prevalencia mucho mayor, de hasta un 35%, en gatos de más de 10 años. La ERC es una condición irreversible y degenerativa en la que la funcionalidad renal se va viendo disminuida de manera paulatina.
¿Qué daño se produce en el órgano?
Existen múltiples etiologías de la ERC en los gatos que, frecuentemente, desencadenan nefritis intersticial, la cual está asociada a inflamación, fibrosis y pérdida progresiva de nefronas, que desencadena consecuencias metabólicas, endocrinas y cardiovasculares en nuestros pacientes felinos.
Inicialmente se consume tejido de reserva funcional generando cambios adaptativos en las nefronas restantes para lograr un índice de filtración glomerular (TFG) capaz de mantener la homeostasis del organismo. Se producen mecanismos que compensan la ‘mala función’ de las células afectadas, muy importante para el mantenimiento de una función renal “aparentemente normal”. Paulatinamente, se produce una pérdida progresiva e irreversible de función renal y de la aparición de azotemia.
¿Qué signos clínicos vemos en los gatos con ERC?
- Los signos clínicos que a menudo llaman la atención a los propietarios son:
- Pérdida de peso
- Letargia
- Aumento de la ingesta de agua (polidipsia)
- Aumento de la micción (poliuria)
- Vómitos
- Halitosis
- Deshidratación
¿Cómo se diagnostica la Enfermedad Renal Crónica?
El diagnóstico de la ERC se realiza mediante: examen físico, analítica completa de sangre, analítica de orina, pruebas de diagnóstico por imagen y medición de las presiones arteriales. Sin embargo, en esta condición, no solo es importante realizar un buen diagnóstico de la patología, sino también un estadiaje de la misma para ver en qué la fase de la enfermedad se encuentra el paciente felino y, en la medida de lo posible, evitar la progresión de ésta.
Para mayor información del estadiaje de la ERC, podéis consultar las guías de la sociedad internacional de interés renal (www.iris-kidney.com)
La dieta en la Enfermedad Renal
Existe evidencia científica del beneficio del tratamiento con dietas renales en pacientes con enfermedad renal crónica, debido a la disminución en la concentración de proteínas y fósforo, mayor concentración de ácidos grasos omega 3, vitaminas y potasio y su potencial alcalinizante. Existen estudios que debaten el uso de dietas bajas en proteínas en gatos con ERC ya que se ha demostrado que la sarcopenia aumenta la mortalidad, es por ello que la restricción en la concentración de proteínas debe ser moderada en pacientes que tengan una condición corporal adecuada.
Además, en pacientes con ERC de debe reducir el fósforo dietético con el objetivo de minimizar la producción de toxinas urémicas. Se ha comprobado que las dietas restringidas en fósforo incrementan la supervivencia en gatos con ERC avanzadas. Por ello, otra opción de tratamiento, es la administración de quelantes del fósforo.
¿Qué supervivencia tiene un gato diagnosticado de Enfermedad o Insuficiencia Renal?
La supervivencia de los paciente felinos va a venir determinada por la causa de la enfermedad y el tiempo transcurrido hasta su diagnóstico y tratamiento, siendo en la mayoría de los casos de 2 ó 3 años tras haber sido diagnosticados
Los factores de riesgo asociados a la supervivencia de los gatos con ERC son las concentraciones séricas de creatinina y fósforo, proteinuria, valor hematocrito y la edad. No obstante, es importante entender que estos estudios han identificado estas asociaciones, pero no la causalidad de estos factores en la progresión de la ERC. En algunos gatos, la función renal permanece estable durante un tiempo considerable, pero en líneas generales la progresión continúa incluso cuando la causa hace tiempo que ha desaparecido.