Miriam Solana, veterinaria de nuestro Centro Veterinario Guzmán el Bueno, nos habla sobre esta patología de consecuencias tan graves que a veces padecen nuestros pequeños desde cachorros:
¿Qué es la Giardia?
Giardia spp. es una parásito, protozoo flagelado, de gran importancia en la clínica de pequeños animales, siendo el endoparásito más frecuente en animales de menos de 1 año.
La forma activa y móvil se denomina trofozoíto y se adhiere a las células epiteliales del intestino delgado en las que evoluciona a quistes (formas de resistencia) que se expulsarán de forma intermitente con las heces.
¿Cómo puede infectarse mi mascota?
La infección se produce cuando el animal ingiere las formas infectantes (quistes) a partir de aguas contaminadas o heces procedentes de animales enfermos o portadores. Es muy importante el papel que juegan las hembras portadoras en la gestación y en la lactación, en las que el efecto de la progesterona y la prolactina dan lugar a una reactivación de la infección, lo que supone una fuente de infección para los cachorros. Este parásito presenta especial interés en criaderos y protectoras de animales, debido a la alta densidad de población, ya que se necesitan pocos quistes para que se produzca la infección.
Cuadro clínico
Las formas agudas de la enfermedad se caracterizan por presentar un cuadro típico de diarrea de intestino delgado, heces voluminosas de consistencia blanda a liquida y en ocasiones sanguinolenta, a veces acompañadas de pérdida de apetito, apatía, vómitos y pérdida de peso.
Estos signos clínicos pueden aparecer de forma continua o intermitente y de forma general, los animales adultos o inmunocompetentes suelen ser asintomáticos, actuando como portadores.
Diagnóstico
La infección por Giardia en perros y gatos con clínica compatible se puede diagnosticar mediante distintas técnicas:
- Los quistes pueden detectarse en las heces en fresco realizando una extensión fecal directa (con una sensibilidad relativamente baja).
- Tras un proceso de concentración por sedimentación y posterior visualización al microscopio (mayor sensibilidad).
- Asimismo, las pruebas de inmunodiagnóstico rápido que se comercializan en la actualidad, pueden ser utilizadas para detectar antígeno de Giardia en muestras fecales siendo muy sensibles y específicas, por ello, esta prueba es la más empleada en la clínica diaria.
- PCR, como técnica complementaria para confirmar el diagnóstico.
Control: Tratamiento y prevención
El fenbendazol (antiparasitario) y el metronidazol (antibiótico) han demostrado ser efectivos frente a la infección por Giardia en los animales. Sin embargo, existen otros tratamientos para el control de la giardiosis, y será el veterinario el que decida el más indicado en cada caso, así como el tiempo que debe administrarlo.
Muchas veces los tratamientos no son eficaces debido a que son frecuentes las reinfecciones, coinfecciones u otras enfermedades latentes o bien por no completarse el tratamiento antiparasitario. El éxito del tratamiento está ligado a la fuerte presión de reinfección a partir del ambiente contaminado. Por tanto, es imprescindible aplicar medidas suplementarias:
- Cepillado y baño de los animales con productos a base de clorhexidina para eliminar restos fecales o quistes que han quedado en el pelo
- Limpieza diaria del entorno del animal: bebederos, comederos, bandeja de deyecciones, camas…
- Desinfección de suelos y superficies con desinfectantes comunes (p.e lejía)El pronóstico es bueno en general, pero los animales jóvenes, debilitados, geriátricos o inmunodeprimidos tienen un mayor riesgo de que la situación clínica se agrave.