Nuestra compañera Gemma Ruiz, veterinaria de nuestro centro veterinario de Majadahonda, nos explica qué es el Hipertiroidismo felino, cómo diagnosticarlo rápidamente y cuál es su mejor tratamiento.
La tiroides es una glándula endocrina encargada de secretar hormonas tiroideas (T4 y T3), que participan en numerosos procesos metabólicos tales como la activación del metabolismo energético, regulación del crecimiento, maduración de los tejidos y el recambio de prácticamente todos los sustratos, vitaminas y hormonas.
El hipertiroidismo felino es una endocrinopatía muy frecuente en gatos geriátricos que cursa con una hipersecreción de hormonas tiroideas que deriva en neoplasias tiroideas benignas en el 98% de los casos.
¿Qué signos clínicos tienen los de gatos hipertiroideos?
La aparición de signos clínicos es lenta, siendo los más frecuentes: –
- Polifagia (suelen comer mucho) y pérdidas de peso.
- Polidipsia (beben mucho agua) y poliuria (orinan mucho).
- Hiperactividad
- Pelaje en mal estado
- Vómitos y diarreas
- Nódulo tiroideo palpable de manera bilateral en el 70% de los casos.
¿Cómo se diagnostica?
El protocolo que determina a un buen diagnóstico implica una amplia anamnesis, un examen físico y el desarrollo de análisis laboratoriales.
Durante la anamnesis realizamos una serie de preguntas sobre el estado de salud del animal, sus hábitos, comportamiento, etc. En el examen físico el veterinario observará que el paciente presenta una condición corporal baja, con pérdida de masa muscular, se pueden observar alteraciones cardiacas. Junto con ello se realizará una toma de presiones arteriales, debido a que estos pacientes suelen desarrollar de hipertensión sistémica.
Finalmente, se realizará una analítica sanguínea encontrando como signos más relevantes:
- Hemograma: policitemia (aumento de número de glóbulos rojos)
- Bioquímica: aumento de las enzimas hepáticas y renales, siendo frecuente que gatos hipertiroideos desarrollen enfermedades renales.
- Aumento de T4 (hormona tiroidea)
- Bajada de TSH (hormona secretada por la hipófisis responsable de la síntesis de hormonas tiroideas).
Tratamiento:
Existen múltiples modalidades en el tratamiento en función del estadío de la endocrinopatía y de cada individuo, existiendo la posibilidad de combinarlos entre sí:
- Manejo dietético: con piensos formulados bajos en yodo con el objetivo de regular la función tiroidea, así como bajos en fosforo y sodio para regular la función renal.
- Tratamiento quirúrgico: tiroidectomía utilizando la técnica de disección intracapsular modificada al tener una menor incidencia de hipoparatiroidismo, con un éxito del 95% de los casos.
- Terapia radiactiva: destruye el tejido hiperfuncional, respetando el tejido sano.
- Tratamiento médico: es un tratamiento de por vida, con fármacos que inhiban la síntesis de hormonas tiroideas ajustando su dosis a la mínima efectiva para evitar el desarrollo de un hipotiroidismo iatrogénico.