Os contamos la historia de Kumari:
Apareció en un cubo de basura aún con el cordón umbilical y fue recogida por quien es ahora su ángel de la guarda.
Kumari fue llevada a su veterinario habitual y diagnosticada de osteogénesis imperfecta, recomendando su eutanasia como único tratamiento debido a la gravedad de la situación,
Kumari entonces tenía 35 días de vida y sus huesos todavía no tenían la resistencia de los huesos de un perro adulto.
Su propietaria consiguió contactar con nosotros y nos envió todos los informes, nos pusimos a trabajar y tras realizar analíticas sanguíneas completas en nuestro centro de Sevilla la Nueva y evaluar el caso desde cero, comentamos a su propietaria que Kumari podría volver a andar tras ser intervenida por nuestro servicio de Traumatología Avanzada que pese a la osteodistrofia tan severa que sufría la pequeña, decidió intervenir para darle una oportunidad.
La cirugía fue más compleja de lo esperado debido a la delicadeza de sus huesos, se encargan tornillos y placas de titanio quirúrgico especiales para Kumari y se resuelven las fracturas de ambos fémures sin poder utilizar los taladros habituales porque sus huesos son excesivamente frágiles, se atornilla a mano y se cierra la incisión.
Se realizan radiografías previas a la intervención, durante la cirugía y tras la cirugía para comprobar que todo ha salido bien.
Kumari tiene que ir a revisión cada semana hasta su completa recuperación.
Una semana después se reinterviene para solucionar la fractura de su húmero, la cirugía sale genial y Kumari pasa la noche recuperándose en nuestro Hospital de La Moraleja.
Ya está con su propietaria recibiendo todos los mimos que se merece.