¿Son nuestras mascotas capaces de sufrir demencia como nosotros?
Es muy común que, durante su envejecimiento, nuestras mascotas presenten diferentes cambios en su comportamiento habitual.
Cada día hay más estudios que abalan que efectivamente, entorno a un 35% de las mascotas geriátricas son capaces de sufrir dicha demencia. Estos cambios suelen producirse de forma crónica, con una evolución lenta a lo largo del tiempo. Al constar de unos signos tan inespecíficos, muchos dueños normalizan estos cambios, sin darle importancia y considerándolos como cuadros típicos del envejecimiento de nuestras mascotas; sin percibirlos como síntomas de una patología.
Esta demencia que pueden presentar recibe el nombre síndrome de disfunción cognitiva (SDC). Consiste en un conjunto de cambios a nivel conductual y cognitivo que se suelen observar en los animales durante su envejecimiento. Es un síndrome muy similar a la enfermedad de Alzheimer que se presenta en los seres humanos.
¿Cuál es la sintomatología típica?
Los cambios comportamentales más característicos que presentan las mascotas con esta patología son:
- Caminar de forma compulsiva, sin ser capaces de esquivar ciertos obstáculos o quedarse parados delante de ellos.
- Desorientación, es muy característico que se pierdan en lugares a los cuales están acostumbrados, al igual que no reconozcan a personas u otros animales con los que viven y comparten tiempo de forma habitual.
- Presentar un aumento de vocalizaciones, miedos o fobias a distintos estímulos (ladrar a paredes, quedarse mirando a lugares indeterminados, etc.).
- Producción de cambios en las interacciones con personas o animales. Disminuye el interés por las caricias o el contacto, saludan con menos énfasis, presentan ansiedad por separación, aparecen conflictos sociales, etc.
- Alteraciones en su ciclo del sueño, siendo animales que duermen mucho más durante el día, mientas que por las noches no suelen descansar.
- Cambios en la conducta de eliminación. El animal comienza a defecar u orinar en sitios no habituales en ausencia de cambios ambientales o de patologías médicas.
- Muestran una peor respuesta a órdenes aprendidas.
¿Cómo debó de actuar?
La identificación de dichos cambios de manera temprana es importante para establecer un tratamiento y por lo tanto disminuir clínicamente su impacto. A día de hoy, el SDC no tiene cura, pero sí que existen tratamientos multifactoriales, con el objetivo de enlentecer la progresión de la enfermedad.
En nuestros Centros Veterinarios Peñagrande ponemos a disposición toda la información relacionada con este síndrome y cómo actuar. En caso de necesitarlo, no dude en ponerse en contacto con nosotros.