Noemí Roldán del Castillo, veterinaria clínica especialista en felinos de nuestro centro veterinario en la calle Marqués de Viana 35, nos explica todo lo que necesitamos saber sobre la Leucemia Felina.
¿Qué es la Leucemia felina?
El virus de la Leucemia felina es un retrovirus que infecta a los gatos. El FELV es capaz de transformar las células en neoplásicas.
La esperanza de vida en el 80%-90% de los gatos con Leucemia es de 6 meses a 3 años.
¿Cómo se transmite?
Es un virus muy frágil en el ambiente, que se inactiva fácilmente con desinfectantes habituales y condiciones ambientales adversas. La transmisión puede ser de dos tipos:
- Horizontal: el virus lo eliminan los gatos infectados a través de las secreciones corporales (saliva, orina, heces…). Produciéndose el contagio con un contacto estrecho y prolongado.
- Vertical: de madres a hijos a través de las secreciones (leche) o de la placenta.
El virus se multiplica en las zonas de entrada (boca, nariz…) y posteriormente se disemina por el torrente sanguíneo hasta llegar a médula ósea. Una vez llega a médula la infección es definitiva.
No todos los gatos que entran en contacto con el patógeno se infectan de forma persistente, hay algunos animales que son capaces de eliminar el virus en la primera fase de la infección (4-12 semanas). Esto sucede cuando no han entrado en contacto con una gran cantidad de virus o cuando su sistema inmune es capaz de eliminar la infección con éxito.
¿Cómo saber si mi gato está infectado?
Siempre que llegue un gato nuevo a casa, ya sea un cachorro o un adulto, es muy importante realizar una cuarentena de quince días y posteriormente testarle de FELV-FIV (Leucemia e Inmunodeficiencia).
Para el diagnóstico de FELV se suelen usar Kits diagnósticos rápidos que detectan una proteína viral (p27) en el torrente sanguíneo del animal infectado.
Si tenemos un resultado controvertido, gatos sanos con resultado positivo o resultados negativos con gatos sintomatológicos, se debe confirmar el resultado del test mediante algunas de las siguientes opciones:
- ELISA: aislamiento del virus en plasma sanguíneo. Un resultado positivo no tiene por qué indicar una viremia persistente.
- Inmunofluorescencia: detectar proteínas víricas (antígenos) en leucocitos (glóbulos blancos). Un positivo indica viremia persistente.
- PCR: nos sirve para detectar material genético viral. Un resultado positivo es símbolo de una infección persistente.
¿Qué sintomatología presente un gato con Leucemia?
Los gatos leucémicos van presentando un deterioro progresivo de su estado de salud, la mayoría de la sintomatología emergente está relacionada con un sistema inmune no competente. La sintomatología clínica es muy diversa: fiebre, letargia, inapetencia, pérdida de peso… También son comunes los síntomas respiratorios, gastrointestinales, oftálmicos y la presencia de gingivoestomatitis. Así como las linfadenomegalias.
El 25% de los gatos infectados presentan alteración de la serie roja, ocasionando una disminución de los glóbulos rojos (anemia) o una producción anómala de los mismos.
Tratamiento
La Leucemia felina no tiene cura, de forma que los tratamientos empleados van orientados a paliar la sintomatología. Se debe aislar a los gatos infectados para evitar infecciones oportunistas, así como el contagio de otros animales.
En la actualidad, están empezando a usarse fármacos antirretrovirales y/o fármacos inmunomoduladores. Algunos de los fármacos empleados son los siguientes:
- Zidovudina (AZT): no se han observado grandes beneficios.
- Raltegravir (inhibidor de la integrasa): se han demostrado beneficios tanto en la parte clínico-patológica, como en la carga viral.
- Interferón omega felino: reduce la mortalidad de forma considerable, no se sabe con exactitud si por su acción antiviral o inmunomoduladora.
Pronóstico
El pronóstico de los gatos infectados es crítico y la esperanza de vida varía:
- Si es un gato sano o con enfermedades no graves: de 1 a 3 años.
- Si además de leucemia tiene linfoma: 6 meses.
Prevención
La prevención de la infección se basa en el aislamiento y en la vacunación. Las vacunas actuales contra la Leucemia felina son muy efectivas, dichas vacunas no protegen de la infección pero si de la sintomatología clínica.
Es muy importante testar a los animales antes de vacunar, asegurándonos de que no tienen Leucemia mediante test rápidos. Una vez, testado el animal se deberá comenzar el protocolo vacunal.
- Si es la primera vez que se vacuna se debe realizar una primovacunación, administración de dos dosis con una separación de 3-4 semanas.
- Si ya se ha vacunado con anterioridad se debe realizar una revacunación anual.
Una vez sabemos que nuestro gato es leucémico debemos tener mucho cuidado para evitar que coja enfermedades oportunistas, manteniendo unas condiciones climatológicas adecuadas en el hogar y asegurándonos de que siempre tiene la desparasitación al día.
¿Qué hacer en caso de tener un gato positivo a Leucemia y otro negativo?
En caso de tener un gato positivo y un gato negativo es muy importante mantener una higiene adecuada y limpiar con mayor frecuencia todas las zonas en las que esté el gato enfermo, especialmente todas sus cosas (arenero, cunas, comedero, bebedero…).
Cada gato debe tener un comedero y bebedero individual, ya que la Leucemia se trasmite por las secreciones orales.
Si es posible, lo ideal sería mantener a los gatos en zonas de la casa separadas.