Natalia Muley, veterinaria especialista en felinos de nuestro Centro Veterinario Vetsalud Majadahonda nos explica qué requisitos medioambientales tienen los gatitos:
Sabemos que la salud mental de nuestras mascotas se encuentra muy estrechamente ligada a su salud física. El gato, por sus características especiales, ha sido una mascota a menudo incomprendida por propietarios e incluso veterinarios, y no reconocer sus necesidades emocionales ha provocado muchas veces estrés y comportamientos “indeseados”, pudiendo llegar a producir o enmascarar otras patologías físicas.
Aprender sobre el comportamiento de nuestros gatos y saber satisfacer sus necesidades ambientales nos beneficia por varias razones, entre ellas:
- Reduce el estrés en los gatos.
- Nos ayuda a crear vínculos más fuertes con ellos.
- Nos enseña a reconocer signos de enfermedad.
- Reduce la aparición de enfermedades por estrés.
- Reduce los comportamientos “indeseados”
Los expertos han desarrollado unas guías en las que nos describen los “Cinco pilares para un ambiente felino saludable”:
1. Un lugar seguro.
El gato, por su condición de cazador solitario, es un animal muy susceptible a sentir miedo de los ruidos, seres o situaciones desconocidas. Sienten cualquier peligro como una amenaza para su supervivencia y evitan el enfrentamiento. Por ello necesitan un lugar donde poder esconderse, huir y descansar:
- ✓ Las cajas con entrada o transportines sin puerta son un lugar ideal para que el gato pueda sentirse protegido y descansar.
- ✓ Las plataformas en altura les proporcionan además sensación de poder vigilar lo que pasa a su alrededor.
- ✓ Es importante que en casa haya por lo menos tantos lugares seguros como gatos, evitando que tengan que competir por ellos.
2. Múltiples fuentes de recursos.
Cuando hablamos de recursos indispensables para el gato nos referimos a la comida, agua, arenero, zona de juegos y áreas de descanso.
- Tener varias opciones de cada recurso y que estos se encuentren unos separados de otros les ayuda a ampliar su territorio.
- Varios puntos de juego, alimentación, areneros y zonas de descanso evitan la competencia en hogares multi-gato.
- Separarlos físicamente les ayuda a poder acceder a ellos libremente en todo momento, evitando en general situaciones estresantes que pueden llegar a producir enfermedad física.
3. Juego y caza.
El gato, como cazador nato, debe de tener la oportunidad de expresar este comportamiento innato que incluso los gatos bien alimentados practican. Fomentarlo estimula su actividad física y mental y, por el contrario, inhibirlo aumenta los signos de estrés, aburrimiento y, por supuesto, el riesgo de obesidad. En gatos indoor estimulamos la conducta de caza a través del juego. Hay múltiples opciones:
- Juguetes con interacción gato-propietario.
- Juegos o comederos inteligentes que estimulan el ingenio del gato pata obtener alimento.
- Esconder pequeñas cantidades de comida por la casa para estimular la conducta de “búsqueda”.
4. Interacciones sociales con el humano.
La afinidad social de los gatos se ve influenciada por factores genéticos y experiencias previas que hayan tenido. Respetar sus preferencias sociales es vital para construir una buena relación.
- El contacto humano desde temprana edad (se estima que el periodo de socialización se produce entre las 2 y 7 semanas) tiene efectos positivos, reduce el estrés y el miedo y resulta en una relación más estrecha con el cuidador.
- Debemos atender a las preferencias de cada gato y nunca forzar la interacción.
- Conocer a nuestros gatos también nos ayuda a identificar cambios en su comportamiento que puedan estar indicando enfermedad.
5. Sentido del olfato.
El gato, en mayor medida que otros animales, se sirve del olfato como fuente más importante de información sobre su entorno. Esta información es captada de dos maneras: a través de los olores (nariz) y a través de las feromonas (órgano vomeronasal), que son sustancias químicas que los animales de la misma especie secretan para comunicarse. Los gatos secretan estas sustancias a través de diversas glándulas corporales, mediante el roce de la cara u otras zonas con objetos y otros animales o personas. Delimitan así su territorio o entorno seguro.
- Debemos eliminar a través de la limpieza los olores o feromonas negativas (consulta veterinaria después de cada visita, trasportín después de un viaje estresante).
- A la vez es importante preservar las señales positivas (evitando limpiar los objetos de casa donde el gato deposita sus feromonas, utilizando feromonas sintéticas que recreen esa sensación de reconocimiento del entorno y seguridad).
Fuente: Directrices de la AAFP y la ISFM sobre las necesidades medioambientales felinas. Journal of Feline Medicine and Surgery (2013)