Los gatos son unos animales muy independientes pero también son muy sensibles al estrés, de forma que cuando vayamos a viajar debemos meditar detenidamente qué hacer con nuestro gato.
Llegado el momento del viaje, ¿qué opciones tenemos? Existen tres opciones:
- Dejarles en casa con supervisión
- Llevar a nuestro gato al viaje
- Dejar a nuestro gato en un hotel o residencia felina
¿Cuál es la mejor opción para mi gato?
A la hora de tomar esta decisión lo primero que tenemos que tener en cuenta es la duración del viaje, no es lo mismo pasar un fin de semana fuera de casa que un mes completo, siendo también importante el carácter de nuestro felino (si es sociable, jerárquico, curioso, miedoso…).
Los gatos son animales muy rutinarios y les cuesta adaptarse a los cambios, por eso debemos barajar con nuestro veterinario las diferentes opciones, teniendo en cuenta los aspectos citados anteriormente, para ver cuál es la que va a hacer que nuestro gato se encuentre más cómodo.
- Dejar a nuestro gato en casa con supervisión
Sin duda alguna esta es la opción más indicada, especialmente si el viaje va a ser corto, ya que no sometemos al animal al estrés añadido de adaptarse a un nuevo entorno. Dentro de esta elección podemos mandar a algún familiar o conocido para que vaya de vez en cuando a revisar y sociabilizar con nuestra mascota, o en el caso de que esto no sea posible, podemos contratar a un cuidador profesional.
Es importante que dejemos a disposición del gato una mayor cantidad de areneros limpios para mantener la higiene, así como muchos bebederos y comederos con suficiente comida y agua limpia.
Para evitar el estrés de nuestra ausencia es recomendable añadir productos como feromonas felinas y realizar enriquecimiento ambiental (añadir más juguetes, más cunas, juguetes con premios en su interior…).
- Llevar a nuestro gato al viaje
Esta opción tiene el beneficio de que nuestro gato no se estresa por echarnos de menos y nosotros no estamos tan preocupados pensando en cómo estará. Sin embargo, antes de realizar un viaje con nuestra mascota debemos tener en cuenta varios factores:
- Duración del viaje: si es una estancia muy corta y el gato no está acostumbrado a viajar igual no merece la pena someterle al estrés de adaptación a la nueva estancia.
- Medio de transporte: si nuestro gato está acostumbrado a viajar lo más normal es que esté acostumbrado a los viajes en coche, pero no lo esté al barco o al avión suponiendo un estímulo estresante muy fuerte.
- Destino del viaje: debemos asegurarnos de que vacunas son obligatorias en el lugar de destino y poner todo el protocolo de desparasitación al día.
Si el viaje va a tener una larga duración, vamos a ir en nuestro coche propio y nuestro gato está acostumbrado a viajar puede que esta sea una buena opción.
- Dejar a nuestro gato en hotel o residencia felina
Esta sería la última opción, dejándola reservada para aquellos casos en los que vayamos a hacer un viaje largo en el que no podamos llevar a nuestra mascota con nosotros. En este caso el proceso de adaptación es más largo y también el estrés ocasionado, ya que no sólo tiene que adaptarse a un nuevo lugar, sino también a la presencia de personas desconocidas y otros gatos. Pero sigue siendo una alternativa muy buena pues nuestro animal va a estar vigilado en todo momento y va a disponer de todos los cuidados necesarios.
Cualquiera de las diferentes alternativas expuestas anteriormente son completamente válidas pero siempre es indicado que lo consultes con tu veterinario para elegir aquella que sea más adecuada para tu felino.
Llámanos al 910882427 y te ayudaremos en todo lo que necesites!